En junio de 1934, la Falange Española liderada por José Antonio Primo de Rivera ¡Presente!, decide fundar la Sección Femenina con el objetivo de encuadrar en ella a todas las mujeres que, voluntariamente, quieran ser falangistas. Su fin primordial es atender a los presos y perseguidos de la Falange, porque en España gobernaban los liberales y comunistas, enemigos eternos de la Falange.

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Para capitanear ese proyecto singular, que da sentido a la existencia de las mujeres en un mundo para hombres, es elegida Pilar Primo de Rivera (hermana del fundador José Antonio e hijos, ambos, de don Miguel Primo de Rivera; que rigió los destinos de España entre 1923 y 1930, bajo el reinado de Alfonso XIII).

 

A lo largo de la contienda nacional, que liberó España de las hordas marxistas que trataban de llevarla por el camino del pecado, la deshonra y la anarquía, la Sección Femenina ejerció tal papel consolador, asistencial y familiar, que el mismísimo General Franco premió su entrega otorgándoles el desarrollo y formación de la mujer en la nueva España naciente, al abrigo de los Principios Fundamentales del Movimiento.

 

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